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El Consejo Superior de la Fundación Chaminade ha definido cinco claves o énfasis para el trabajo de este año en sus obras educativas.
Durante el año pasado, un equipo de cinco educadores marianista realizó un gran esfuerzo para reformular y actualizar nuestro Proyecto Educativo Marianista (PEM). En el horizonte estaba el desafío de poner al día un documento que tiene que servir como orientación para el trabajo educativo. En el texto están contenidos los objetivos y características de la educación marianista, los actores y ámbitos de acción del proceso educativo, así como los principales programas curriculares y de formación integral. En los primeros meses del año escolar, el nuevo PEM será compartido a educadores, estudiantes, padres y apoderados.
Los equipos directivos de los cinco colegios marianistas y la Casa Estudio Chaminade han hecho una reflexión sobre las características y condiciones que debiera tener la educación marianista y los colegios en el año 2030. A través de una proyección de lo que debiera ocurrir en los próximos años, imaginamos y nos desafiamos a construimos el futuro.
En octubre de este año realizaremos el 4° Congreso de Educación Marianista, que tendrá como centro este desafío de innovar, para dar respuesta a los rápidos cambios culturales que enfrenta el país y el mundo.
El 2017 seguiremos celebrando los 200 años de la fundación de las “Hijas de María Inmaculada” y la “Compañía de María”, congregaciones que agrupan a las religiosas y religiosos marianistas en el mundo.
Pretendemos que el lema del Bicentenario, “Conocer, amar y servir” estén muy presentes este año en la vida de los colegios, en las relaciones entre las personas, en las múltiples actividades que día a día se desarrollan.
Cada obra educativa marianista organizará un evento cultural, deportivo o artístico para celebrar el Bicentenario y así agradecer los frutos de la vida religiosa y el carisma marianista en nuestras comunidades.
La formación de las personas que trabajan en nuestras obras educativas debe ser una preocupación permanente este año. Como todos “somos educadores” debemos hacer el esfuerzo de llegar a cada uno de nuestros trabajadores con iniciativas de formación que permitan transmitir los valores de nuestra identidad marianista.
A quienes se integran por primera vez a un colegio les ofreceremos una Jornada de Inducción de dos días y acompañamiento en los primeros meses de trabajo, para que la inserción en la comunidad escolar sea efectiva.
Vamos a seguir avanzando y profundizando con los programas especiales de intervención en Matemática, Lenguaje y Religión. Nuestro desafío es ofrecer una formación profesional que entregue nuevas herramientas que permitan actualizar y mejorar los procesos de enseñanza y el logro de aprendizajes de nuestros alumnos en estas áreas claves.
Apoyaremos la formación directiva a través del aporte a programas de liderazgo, postítulos y postgrados. Hemos firmado al inicio de este año un convenio con el Programa de Magister en Liderazgo y Gestión Educativa de la Universidad Diego Portales, una institución de reconocido prestigio en la formación de directivos de excelencia.
El Espíritu de Familia que anima nuestras obras educativas, es uno de los rasgos distintivos más notorios de la convivencia escolar en nuestros colegios. Los estudiantes y las familias reconocen que el trato familiar, respetuoso, afectuoso y cercano es una de las características que más se valora de las relaciones que se establecen entre las personas en la comunidad escolar.
Este año debemos invitar a cuidar esta dimensión. Estudiantes, educadores, directivos, asistentes de la educación y las familias del colegio estamos llamados, a través de nuestras palabras y actos en el día a día, a mejorar la forma en que resolvemos nuestras diferencias, a enfrentar con espíritu constructivo y positivo los conflictos, a usar los canales regulares de comunicación y a aportar para una buena y sana convivencia escolar.
El éxito en el aprendizaje de los estudiantes depende en buena parte de la calidad de la docencia y de las estrategias que se implementen para mejorar los puntos críticos. Para identificar aquellas áreas que requieren apoyo, el 2017 haremos un esfuerzo en mejorar la evaluación a todo nivel. En primer lugar, es necesario actualizar los reglamentos de evaluación de aprendizaje de los alumnos. Hay que actualizarlos de acuerdo a los cambios curriculares, pero también enriquecerlos para ponerlos en línea con los actuales paradigmas y conocimientos científicos, de manera que respondan al desafío de la educación integral, con una mirada más analítica de los procesos. En la misma línea, actualizamos el instrumento de evaluación al desempeño docente, incorporando en sus indicadores la propuesta nacional del “Marco para La Buena Enseñanza” y las características del “Proyecto Educativo Marianista”. La evaluación de los directivos también se ha actualizado al “Marco de la Buena Dirección”, que es el estándar de desempeño que se propone para quienes ocupan cargos directivos en todo el país.
Este año también daremos un impulso al trabajo de orientación de cada colegio. La Fundación Chaminade ha formulado un marco de acción institucional, para alinear la propuesta del Currículum Nacional con las características de nuestro Proyecto Educativo. Así los Departamentos de Orientación y Convivencia Escolar funcionen de manera articulada y colaborativa en lo vocacional, crecimiento y desarrollo integral de nuestros estudiantes.
También se intensificará el acompañamiento a los docentes en el aula, para que se generen espacios de diálogo y retroalimentación de las prácticas pedagógicas, en el espacio donde verdaderamente ocurre lo más importante del trabajo educativo.
Jorge Figueroa León
Director Ejecutivo
Fundación Chaminade